Talált 52 Eredmények: tocó

  • A la tribu de los hijos de Dan, por clanes, tocó la séptima suerte. (Josué 19, 40)

  • En cuanto llegó tocó el cuerno en la montaña de Efraím y los israelitas bajaron con él de la montaña. El se puso al frente de ellos, (Jueces 3, 27)

  • Entonces el Angel de Yahveh extendió la punta del bastón que tenía en la mano y tocó la carne y las tortas ázimas. Salió fuego de la roca, consumió la carne y las tortas ázimas, y el Angel de Yahveh desapareció de su vista. (Jueces 6, 21)

  • El espíritu de Yahveh revistió a Gedeón; él tocó el cuerno y Abiezer se reunió a él. (Jueces 6, 34)

  • También Saúl se fue a su casa, a Guibeá; le acompañaron algunos valientes a quienes Dios tocó el corazón. (I Samuel 10, 26)

  • Se acostó y se durmió bajo una retama, pero un ángel le tocó y le dijo: «Levántate y come.» (I Reyes 19, 5)

  • Volvió segunda vez el ángel de Yahveh, le tocó y le dijo: «Levántate y come, porque el camino es demasiado largo para ti.» (I Reyes 19, 7)

  • Estaban unos sepultando un hombre cuando vieron la banda y, arrojando al hombre en el sepulcro de Eliseo, se fueron. Tocó el hombre los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso en pie. (II Reyes 13, 21)

  • Tocó la primera suerte a Yehoyarib; la segunda a Yedaías; (I Crónicas 24, 7)

  • Para la puerta oriental cayó la suerte sobre Selemías. Después echaron suertes: tocó la parte norte a su hijo Zacarías, que era un prudente consejero. (I Crónicas 26, 14)

  • A Obededom le tocó el sur, y a sus hijos los almacenes. (I Crónicas 26, 15)

  • Extendió el rey el cetro de oro y tocó a Ester, que se puso en pie en presencia del rey. (Ester 8, 4)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina