Talált 4 Eredmények: severamente
Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!» (Mateo 9, 30)
Le despidió al instante prohibiéndole severamente: (Marcos 1, 43)
y les dijo: «Os prohibimos severamente enseñar en ese nombre, y sin embargo vosotros habéis llenado Jerusalén con vuestra doctrina y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre.» (Hechos 5, 28)
Este testimonio es verdadero. Por tanto repréndeles severamente, a fin de que conserven sana la fe, (Tito 1, 13)