Talált 507 Eredmények: segunda muerte
pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. (Filipenses 1, 21)
y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. (Filipenses 2, 8)
y conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, (Filipenses 3, 10)
os ha reconciliado ahora, por medio de la muerte en su cuerpo de carne, para presentaros santos, inmaculados e irreprensibles delante de El; (Colosenses 1, 22)
éstos son los que dieron muerte al Señor y a los profetas y los que nos han perseguido a nosotros; no agradan a Dios y son enemigos de todos los hombres, (I Tesalonicenses 2, 15)
y que se ha manifestado ahora con la Manifestación de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien ha destruido la muerte y ha hecho irradiar vida e inmortalidad por medio del Evangelio (II Timoteo 1, 10)
Y a aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús, le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos. (Hebreos 2, 9)
Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo, (Hebreos 2, 14)
y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud. (Hebreos 2, 15)
El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente, (Hebreos 5, 7)
Además, aquellos sacerdotes fueron muchos, porque la muerte les impedía perdurar. (Hebreos 7, 23)
Pues si aquella primera fuera irreprochable, no habría lugar para una segunda. (Hebreos 8, 7)