Talált 899 Eredmények: restauración de Jerusalén

  • Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.» (Juan 4, 20)

  • Jesús le dice: «Créeme, mujer, que llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre. (Juan 4, 21)

  • Cuando llegó, pues, a Galilea, los galileos le hicieron un buen recibimiento, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. (Juan 4, 45)

  • Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. (Juan 5, 1)

  • Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos. (Juan 5, 2)

  • Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar? (Juan 7, 25)

  • Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. (Juan 10, 22)

  • Betania estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios, (Juan 11, 18)

  • Estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos del país habían subido a Jerusalén, antes de la Pascua para purificarse. (Juan 11, 55)

  • Al día siguiente, al enterarse la numerosa muchedumbre que había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén, (Juan 12, 12)

  • Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí: (Hechos 1, 4)

  • sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.» (Hechos 1, 8)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina