Talált 9 Eredmények: resolver

  • Se adelantarán entonces los sacerdotes hijos de Leví; porque a ellos ha eligido Yahveh tu Dios para estar a su servicio y para dar la bendición en el nombre de Yahveh, y a su decisión corresponde resolver toto litigio y toda causa de lesiones. (Deuteronomio 21, 5)

  • Salomón resolvió todas sus preguntas. No hubo ninguna proposición oscura que el rey no le pudiese resolver. (I Reyes 10, 3)

  • Salomón resolvió todas sus preguntas; y no hubo ninguna proposición oscura que Salomón no pudiese resolver. (II Crónicas 9, 2)

  • Pues Tolomeo, el llamado Macrón, el primero en observar la justicia con los judíos, debido a la injusticia con que se les había tratado, procuraba resolver pacíficamente lo que a ellos concernía; (II Macabeos 10, 12)

  • Después de reunirse en privado con los Ancianos, decidió que, antes que el ejército del rey entrara en Judea y se hiciera dueño de la ciudad, salieran los suyos para resolver la situación con el auxilio de Dios. (II Macabeos 13, 13)

  • Pero con todo, Nicanor, al tener noticia de la bravura de los hombres de Judas y del valor con que combatían por su patria, temía resolver la situación por la sangre. (II Macabeos 14, 18)

  • ¿Deseas además gran experiencia? Ella conoce el pasado y conjetura el porvenir, sabe interpretar las máximas y resolver los enigmas, conoce de antemano las señales y los prodigios, así como la sucesión de épocas y tiempos. (Sabiduría 8, 8)

  • Por tanto, ya que en este Daniel, a quien el rey puso por sobrenombre Beltsassar, se encontró un espíritu extraordinario, ciencia, inteligencia y arte de interpretar sueños, de descifrar enigmas y de resolver dificultades, sea llamado Daniel y él dará a conocer la interpretación.» (Daniel 5, 12)

  • He oído decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si, pues, logras leer este escrito y declararme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello un collar de oro, y mandarás como tercero en el reino.» (Daniel 5, 16)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina