Talált 1206 Eredmények: pos

  • Cuando un hombre dé a otro dinero o utensilios en depósito para que se lo guarde, y son robados de la casa de éste, el ladrón, si es hallado, restituirá el doble. (Exodo 22, 6)

  • mediará entre los dos el juramento de Yahveh para atestiguar que el depositario no ha puesto su mano sobre la hacienda de su prójimo; el dueño tomará lo que quede y el otro no tendrá que restituir. (Exodo 22, 10)

  • Si un hombre seduce a una virgen, no desposada, y se acuesta con ella, le pagará la dote, y la tomará por mujer. (Exodo 22, 15)

  • Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás, para que reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el hijo de tu sierva y el forastero. (Exodo 23, 12)

  • Dijo a Moisés: «Sube donde Yahveh, tú, Aarón, Nadab y Abihú, con setenta de los ancianos de Israel; os postraréis desde lejos. (Exodo 24, 1)

  • Para la parte posterior de la Morada, hacia el occidente, harás seis tableros; (Exodo 26, 22)

  • y para los ángulos de la Morada, en su parte posterior, dos más, (Exodo 26, 23)

  • cinco travesaños para los tableros del otro flanco, y cinco travesaños para los tableros de la parte posterior de la Morada, hacia el occidente. (Exodo 26, 27)

  • Lo colgarás de cuatro postes de acacia, revestidos de oro, provistos de ganchos de oro y de sus cuatro basas de plata. (Exodo 26, 32)

  • Para la cortina harás cinco postes de acacia, que revestirás de oro; sus ganchos serán también de oro, y fundirás para ellos cinco basas de bronce. (Exodo 26, 37)

  • Sus veinte postes descansarán sobre veinte basas de bronce; sus ganchos y varillas serán de plata. (Exodo 27, 10)

  • A lo largo del lado septenrional habrá igualmente un cortinaje en una longitud de cien codos, con sus veinte postes que descansarán sobre veinte basas de bronce; los ganchos de los postes y sus varillas serán de plata. (Exodo 27, 11)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina