Talált 51 Eredmények: parece

  • y dijo a su mujer Edna: «¡Cómo se parece este muchacho a mi hermano Tobit!» (Tobías 7, 2)

  • Si al rey le parece bien, publíquese, de su parte, e inscríbase en las leyes de los persas y los medos, para que no sea traspasado, este decreto: que no vuelva Vastí a presencia del rey Asuero. Y dé el rey el título de reina a otra mejor que ella. (Ester 1, 19)

  • Dijo ella: «Si al rey le parece bien, y si he hallado gracia a sus ojos, si la petición le parece justa al rey y yo misma soy grata a sus ojos, que se escriba para revocar los decretos escritos por Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, y maquinados para hacer perecer a los judíos de todas las provincias del rey. (Ester 8, 5)

  • Respondió Ester: «Si al rey le parece bien, que se conceda a los judíos de Susa que puedan actuar mañana según el edicto de hoy; cuanto a los diez hijos de Amán, que sean colgados de la horca.» (Ester 9, 13)

  • Una paja le parece la maza, se ríe del venablo que silba. (Job 41, 21)

  • Pues así como al arquitecto de una casa nueva corresponde la preocupación por la estructura entera; y, en cambio, al encargado de la encáustica y pinturas, el cuidado de lo necesario para la decoración, lo mismo me parece de nosotros: (II Macabeos 2, 29)

  • Parece justo el primero que pleitea; mas llega su contendiente y lo pone al descubierto. (Proverbios 18, 17)

  • Tu talle se parece a la palmera, tus pechos, a los racimos. (Cantar 7, 8)

  • Ni a la piedra más preciosa la equiparé, porque todo el oro a su lado es un puñado de arena y barro parece la plata en su presencia. (Sabiduría 7, 9)

  • y cuanto menos se cuenta con los recursos interiores, tanto mayor parece la desconocida causa que produce el tormento. (Sabiduría 17, 13)

  • A una piedra sucia se parece el perezoso, todo el mundo silba sobre su deshonra. (Eclesiástico 22, 1)

  • ¡Qué bien parece la sabiduría en los viejos, la reflexión y el consejo en los ilustres! (Eclesiástico 25, 5)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina