Talált 21 Eredmények: palmeras

  • Después llegaron a Elim, donde hay doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas. (Exodo 15, 27)

  • El primer día tomaréis frutos de los mejores árboles, ramos de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces de río; y os alegraréis en la presencia de Yahveh, vuestro Dios, por espacio de siete días. (Levítico 23, 40)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elim. En Elim había doce fuentes de agua y setenta palmeras; allí acamparon. (Números 33, 9)

  • el Négueb, la vega del valle de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Soar. (Deuteronomio 34, 3)

  • Los hijos de Jobab el quenita, suegro de Moisés, subieron con los hijos de Judá de la ciudad de las Palmeras al desierto de Judá, que está en el Négueb de Arad, y fueron a habitar con el pueblo. (Jueces 1, 16)

  • A Eglón se le juntaron los hijos de Ammón y de Amalec; salió y derrotó a Israel, y tomó la ciudad de las Palmeras. (Jueces 3, 13)

  • Esculpió todo en torno los muros de la Casa con grabados de escultura de querubines, palmeras, capullos abiertos, al interior y al exterior. (I Reyes 6, 29)

  • los dos batientes eran de madera de acebuche; esculpió sobre ellos esculturas de querubines, palmas y capullos abiertos, y los revistió de oro, poniendo láminas de oro sobre los querubines y las palmeras. (I Reyes 6, 32)

  • Esculpió querubines, palmeras, capullos abiertos y embutió oro sobre la escultura. (I Reyes 6, 35)

  • Grabó sobre las tablas querubines, leones y palmeras... y volutas alrededor. (I Reyes 7, 36)

  • Levantáronse entonces los hombres nominalmente designados, reanimaron a los prisioneros y vistieron con el botín a todos los que estaban desnudos, dándoles vestido y calzado. Les dieron de comer y de beber y los ungieron; y transportaron en asnos a todos los débiles, los llevaron a Jericó, ciudad de las palmeras, junto a sus hermanos. Luego se volvieron a Samaría. (II Crónicas 28, 15)

  • Había ventanas enrejadas sobre las lonjas y sobre sus pilastras, hacia el interior del pórtico, todo alrededor, e igualmente el vestíbulo tenía, por el interior, ventanas todo alrededor; y sobre las pilastras había palmeras. (Ezequiel 40, 16)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina