Talált 70 Eredmények: orgullo

  • Les conminaste para volverlos a tu Ley, pero ellos en su orgullo no escucharon tus mandatos; contra tus normas pecaron, contra aquellas que, cumplidas, dan la vida; dieron la espalda, endurecieron su cerviz y no escucharon. (Nehemías 9, 29)

  • En llegando a su presencia, todos a una voz la bendijeron diciendo: «Tú eres la exaltación de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú la suprema gloria de nuestra raza. (Judit 15, 9)

  • «Puesto al frente de muchos pueblos, y siendo señor de toda la tierra, he procurado no dejarme arrastrar por el orgullo del poder, sino gobernar siempre del modo más conveniente y benigno, manteniendo tranquilas en toda ocasión las vidas de mis súbditos, ofreciendo un reino culto y en seguridad hasta sus últimas fronteras y haciendo florecer la paz, tan deseada de todos los hombres. (Ester 13, 2)

  • Tú lo conoces todo, tú sabes, Señor, que no por insolencia, orgullo o pundonor, hice yo esto de rehusar inclinarme ante el orgulloso Amán, (Ester 13, 12)

  • Pero yo lo hice por no rendir a un hombre gloria por encima de la gloria de Dios; no me postraré ante nadie, sino ante ti solo, Señor; y no dicta el orgullo mi conducta. (Ester 13, 14)

  • Hay muchos que, cuanto más abundantes favores reciben de sus bienhechores, tanto más se dejan arrastrar por el orgullo. (Ester 16, 2)

  • pero dominado por su orgullo, intentó arrebatarnos el poder y la vida. (Ester 16, 12)

  • Porque él abate el orgullo de los grandes, y salva al que baja los ojos. (Job 22, 29)

  • No lo pisaron los hijos del orgullo, el león jamás lo atravesó. (Job 28, 8)

  • para apartar al hombre de sus obras y acabar con su orgullo de varón, (Job 33, 17)

  • Entonces se grita, sin que responda él, a causa del orgullo de los malos. (Job 35, 12)

  • Entonces les pone su obra al descubierto y sus culpas nacidas del orgullo. (Job 36, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina