Talált 772 Eredmények: nombre

  • ¿Por qué ha de ser borrado de su clan el nombre de nuestro padre, sólo por no haber tenido hijos? Danos alguna propiedad entre los hermanos de nuestro padre.» (Números 27, 4)

  • Nebo, Baal Meón, cambiadas de nombre, y Sibmá. Y pusieron nombres a las ciudades que construyeron. (Números 32, 38)

  • Nóbaj fue y se apoderó de Quenat y de sus filiales, y le puso su propio nombre Nóbaj. (Números 32, 42)

  • Yaír, hijo de Manasés, se quedó con toda la confederación de Argob, hasta la frontera de los guesuritas y de los maakatitas, y dio a Basán su nombre que aún conserva: Aduares de Yaír. (Deuteronomio 3, 14)

  • «No tomarás en falso el nombre de Yahveh tu Dios, porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso. (Deuteronomio 5, 11)

  • A Yahveh tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás. (Deuteronomio 6, 13)

  • Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y que haga de ti una nación más fuerte y numerosa que ésta.» (Deuteronomio 9, 14)

  • Yahveh separó entonces a la tribu de Leví para llevar el arca de la alianza de Yahveh, sirviéndole y dando la bendición en su nombre hasta el día de hoy. (Deuteronomio 10, 8)

  • A Yahveh tu Dios temerás, a él servirás, vivirás unido a él y en su nombre jurarás. (Deuteronomio 10, 20)

  • demoleréis su altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos, derribaréis las esculturas de sus dioses y suprimiréis su nombre de este lugar. (Deuteronomio 12, 3)

  • sino que sólo vendréis a buscarle al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios, de entre todas las tribus, para poner en él la morada de su nombre. (Deuteronomio 12, 5)

  • llevaréis al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios para morada de su nombre todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, lo más selecto de vuestras ofrendas que hayáis prometido con voto a Yahveh; (Deuteronomio 12, 11)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina