Talált 98 Eredmények: malos

  • Pero igual que a los higos malos, que no se pueden comer de malos - sí, así dice Yahveh -, así haré al rey Sedecías, a sus principales y al resto de Jerusalén: a los que quedaren en este país, y a los que están en el país de Egipto. (Jeremías 24, 8)

  • llega el eco, hasta el fin de la tierra. Porque pleitea Yahveh con las naciones y vence en juicio a toda criatura. A los malos los entrega a la espada - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 25, 31)

  • así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo suelto contra ellos la espada, el hambre y la peste, y los pondré como aquellos higos reventados,, tan malos que no se podían comer. (Jeremías 29, 17)

  • Mirad que una tormenta de Yahveh ha estallado, un torbellino remolinea: sobre la cabeza de los malos descarga. (Jeremías 30, 23)

  • El me dijo: «Hijo de hombre, éstos son los hombres que maquinan el mal, que dan malos consejos en esta ciudad. (Ezequiel 11, 2)

  • Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos sido malos, no hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus normas. (Daniel 9, 5)

  • Y ahora, Señor Dios nuestro, que con mano fuerte sacaste a tu pueblo del país de Egipto y te granjeaste con ello un nombre que dura hasta el presente, nosotros hemos pecado, hemos sido malos. (Daniel 9, 15)

  • No seáis como vuestros padres, a quienes los antiguos profetas gritaban así: "¡Volveos de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras!" Pero ellos no escucharon ni me hicieron caso - oráculo de Yahveh -. (Zacarías 1, 4)

  • para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. (Mateo 5, 45)

  • Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! (Mateo 7, 11)

  • Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. (Mateo 7, 17)

  • Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. (Mateo 7, 18)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina