Talált 256 Eredmények: lavar los pies
Ain. Mis ojos están fijos en Yahveh, que él sacará mis pies del cepo. (Salmos 25, 15)
no me has entregado en manos del enemigo, y has puesto mis pies en campo abierto. (Salmos 31, 9)
Me sacó de la fosa fatal, del fango cenagoso; asentó mis pies sobre la roca, consolidó mis pasos. (Salmos 40, 3)
Agudas son tus flechas, bajo tus pies están los pueblos, desmaya el corazón de los enemigos del rey. (Salmos 45, 6)
El somete a nuestro yugo los pueblos, y a las gentes bajo nuestros pies; (Salmos 47, 4)
Se alegrará el justo de haber visto la venganza, sus pies bañará en la sangre del impío; (Salmos 58, 11)
él, que devuelve nuestra alma a la vida, y no deja que vacilen nuestros pies. (Salmos 66, 9)
Por poco mis pies se me extravían, nada faltó para que mis pasos resbalaran, (Salmos 73, 2)
Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante el estrado de sus pies: santo es él. (Salmos 99, 5)
Sus pies vejaron con grilletes, por su cuello pasaron las cadenas, (Salmos 105, 18)
De David. Salmo. Oráculo de Yahveh a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies. (Salmos 110, 1)
Tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan, ni un solo susurro en su garganta. (Salmos 115, 7)