Talált 55 Eredmények: imagen

  • Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad. (Sabiduría 7, 26)

  • Queda todavía un resto del árbol que para nada sirve, un tronco torcido y lleno de nudos. Lo toma y lo labra para llenar los ratos de ocio, le da forma con la destreza adquirida en sus tiempos libres; le da el parecido de una imagen de hombre (Sabiduría 13, 13)

  • Mira por él, no se le caiga, pues sabe que no puede valerse por sí mismo, que sólo es una imagen y necesita que le ayuden. (Sabiduría 13, 16)

  • Un padre atribulado por un luto prematuro encarga una imagen del hijo malogrado; al hombre muerto de ayer, hoy como un dios le venera y transmite a los suyos misterios y ritos. (Sabiduría 14, 15)

  • También por decretos de los soberanos recibían culto las estatuas. Unos hombres que, por vivir apartados, no les podían honrar en persona, representaron su lejana figura encargando una imagen, reflejo del rey venerado; así lisonjearían con su celo al ausente como si presente se hallara. (Sabiduría 14, 17)

  • cuya contemplación despierta la pasión en los insensatos que codician la figura sin aliento de una imagen muerta. (Sabiduría 15, 5)

  • sólo sobre ellos se extendía pesada noche, imagen de las tinieblas que les esperaban recibir. Aunque ellos a sí mismos se eran más pesados que las tinieblas. (Sabiduría 17, 21)

  • De una fuerza como la suya los revistió, a su imagen los hizo. (Eclesiástico 17, 3)

  • Espejo y sueño son casas semejantes, frente a un rostro, una imagen de rostro. (Eclesiástico 34, 3)

  • Por eso te anuncié las cosas hace tiempo y antes que ocurrieran te las di a conocer, no sea que dijeras: «Las hizo mi ídolo, mi estatua, mi imagen fundida lo ordenó.» (Isaías 48, 5)

  • ¿De qué sirve una escultura para que su autor la esculpa, una imagen fundida, un oráculo engañoso, para que en ellos confíe el autor de tal obra haciendo ídolos mudos? (Habacuc 2, 18)

  • Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?» (Mateo 22, 20)


“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina