Talált 18 Eredmények: escribir

  • Cuando suba al trono real, deberá escribir esta Ley para su uso, copiándola del libro de los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)

  • Cuando terminó de escribir en un libro las palabras de esta Ley hasta el fin, (Deuteronomio 31, 24)

  • Esta es la copia del documento que el rey Artajerjes entregó a Esdras, el sacerdote-escriba dedicado a escribir las palabras de los mandamientos de Yahveh y sus decretos acerca de Israel. (Esdras 7, 11)

  • El día trece del primer mes fueron convocados los secretarios del rey para escribir, según lo ordenado por Amán, a los sátrapas del rey, a los inspectores de cada provincia y a los jefes de todos los pueblos, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; se escribió en nombre del rey Asueno, se selló con el anillo del rey, (Ester 3, 12)

  • El rey hizo escribir todo esto para memoria; también Mardoqueo, por su parte, escribió sobre estos sucesos. (Ester 12, 4)

  • Hemos recibido la corona de oro y la palma que nos habéis enviado y estamos dispuestos a concertar con vosotros una paz completa y a escribir a los funcionarios que os concedan la remisión de las deudas. (I Macabeos 13, 37)

  • y el pueblo comenzó a escribir en las actas y contratos: «En el año primero de Simón, gran sumo sacerdote, estratega y hegumeno de los judíos. (I Macabeos 13, 42)

  • Nos ha parecido bien, en consecuencia, escribir a los reyes y países que no intenten causarles mal alguno, ni les ataquen a ellos ni a sus ciudades ni a su país, y que no presten su apoyo a los que los ataquen. (I Macabeos 15, 19)

  • Cohélet trabajó mucho en inventar frases felices, y escribir bien sentencias verídicas. (Eclesiastés 12, 10)

  • se propuso también él escribir algo en lo tocante a instrucción y sabiduría, (Eclesiástico 0, 12)

  • Tómate un rollo de escribir, y apuntas en él todas las palabras que te he hablado tocante a Israel, a Judá y a todas las naciones, desde la fecha en que te vengo hablando - desde los tiempos de Josías hasta hoy -. (Jeremías 36, 2)

  • Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Neriyías, y apuntó Baruc al dictado de Jeremías todas las palabras que Yahveh le había hablado, en un rollo de escribir. (Jeremías 36, 4)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina