Talált 299 Eredmények: dioses extranjeros

  • He oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses y que hay en ti luz, inteligencia y sabiduría extraordinarias. (Daniel 5, 14)

  • te has engreído contra el Señor del Cielo, se han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y tú, tus dignatorios, tus mujeres y tus concubinas, habéis bebido vino en ellos. Habéis celebrado a los dioses de plata y oro, de bronce y hierro, de madera y piedra, que no ven ni oyen ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y de quien dependen todos tus caminos. (Daniel 5, 23)

  • Sus mismos dioses, sus estatuas y sus objetos preciosos de plata y oro serán el botín que se llevará a Egipto, y durante algunos años se mantendrá a distancia del rey del Norte. (Daniel 11, 8)

  • «El rey actuará a placer; se engreirá y se exaltará por encima de todos los dioses, y contra el Dios de los dioses proferirá cosas inauditas; prosperará hasta que se haya colmado la Ira, - porque lo que está decidido se cumplirá. (Daniel 11, 36)

  • No hará caso de los dioses de sus padres, no se cuidará del favorito de las mujeres ni de ningún otro dios; sólo a sí mismo se exaltará por encima de todos. (Daniel 11, 37)

  • Yahveh me dijo: «Ve otra vez, ama a una mujer que ama a otro y comete adulterio, como ama Yahveh a los hijos de Israel, mientras ellos se vuelven a otros dioses y gustan de las tortas de uva.» (Oseas 3, 1)

  • Extranjeros devoran su fuerza, ¡y él no lo sabe! Ya las canas blanquean en él, ¡y él no lo sabe! (Oseas 7, 9)

  • Pues que viento siembran, segarán tempestad: tallo que no tendrá espiga, que no dará harina; y si la da, extranjeros la tragarán. (Oseas 8, 7)

  • «Sabréis entonces que yo soy Yahveh vuestro Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y los extranjeros no pasarán más por ella.» (Joel 4, 17)

  • El día que te quedaste a un lado, cuando extranjeros llevaban su ejército cautivo, cuando entraban extraños por sus puertas, y sobre Jerusalén echaban suertes, tú eras como uno de ellos. (Abdías 1, 11)

  • Pues todos los pueblos caminan cada uno en el nombre de sus dioses, pero nosotros caminamos en el nombre de Yahveh nuestro Dios, para siempre jamás. (Miqueas 4, 5)

  • Y sobre ti ha dado orden Yahveh: No habrá más descendencia de tu nombre; de la casa de tus dioses extirparé imágenes esculpidas y fundidas, preparé tu tumba, porque eres despreciable. (Nahún 1, 14)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina