Talált 214 Eredmények: destrucción del templo

  • que ya los sacerdotes no sentían celo por el servicio del altar, sino que despreciaban el Templo; descuidando los sacrificios, en cuanto se daba la señal con el gong se apresuraban a tomar parte en los ejercicios de la palestra contrarios a la ley; (II Macabeos 4, 14)

  • Menelao pensó aprovecharse de aquella buena oportunidad; arrebató algunos objetos de oro del Templo, y se los regaló a Andrónico; también logró vender otros en Tiro y en las ciudades de alrededor. (II Macabeos 4, 32)

  • Antíoco, no contento con esto, se atrevió a penetrar en el Templo más santo de toda la tierra, llevando como guía a Menelao, el traidor a las leyes y a la patria. (II Macabeos 5, 15)

  • Así pues, Antíoco, llevándose del Templo 1.800 talentos, se fue pronto a Antioquía, creyendo en su orgullo que haría la tierra navegable y el mar viable, por la arrogancia de su corazón. (II Macabeos 5, 21)

  • y además para contaminar el Templo de Jerusalén, dedicándolo a Zeus Olímpico, y el de Garizim, a Zeus Hospitalario, como lo habían pedido los habitantes del lugar. (II Macabeos 6, 2)

  • El Templo estaba lleno de desórdenes y orgías por parte de los paganos que holgaban con meretrices y que en los atrios sagrados andaban con mujeres, y hasta introducían allí cosas prohibidas. (II Macabeos 6, 4)

  • Ruego a los lectores de este libro que no se desconcierten por estas desgracias; piensen antes bien que estos castigos buscan no la destrucción, sino la educación de nuestra raza; (II Macabeos 6, 12)

  • que adornaría con los más bellos presentes el Templo Santo que antes había saqueado; que devolvería multiplicados todos los objetos sagrados; que suministraría a sus propias expensas los fondos que se gastaban en los sacrificios; (II Macabeos 9, 16)

  • Macabeo y los suyos, guiados por el Señor, recuperaron el Templo y la ciudad, (II Macabeos 10, 1)

  • Después de haber purificado el Templo, hicieron otro altar; tomando fuego de pedernal del que habían sacado chispas, tras dos años de intervalo ofrecieron sacrificios, el incienso y las lámparas, y colocaron los panes de la Presencia. (II Macabeos 10, 3)

  • Aconteció que el mismo día en que el Templo había sido profanado por los extranjeros, es decir, el veinticinco del mismo mes que es Kisléu, tuvo lugar la purificación del Templo. (II Macabeos 10, 5)

  • convertir el Templo en fuente de recursos, como los demás recintos sagrados de los gentiles, y poner cada año en venta la dignidad del sumo sacerdocio. (II Macabeos 11, 3)


“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina