Talált 404 Eredmények: cosas
¿Qué frutos cosechasteis entonces de aquellas cosas que al presente os avergüenzan? Pues su fin es la muerte. (Romanos 6, 21)
Por lo demas, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio. (Romanos 8, 28)
El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas? (Romanos 8, 32)
y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén. (Romanos 9, 5)
Porque de él, por él y para él son todas las cosas. ¡A él la gloria por los siglos! Amén. (Romanos 11, 35)
El hombre naturalmente no capta las cosas del Espíritu de Dios; son necedad para él. Y no las puede conocer pues sólo espiritualmente pueden ser juzgadas. (I Corintios 2, 14)
No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino más bien para amonestaros como a hijos míos queridos. (I Corintios 4, 14)
¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida! (I Corintios 6, 3)
Yo os quisiera libres de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor. (I Corintios 7, 32)
El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer; (I Corintios 7, 33)
está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo y en el esp1ritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. (I Corintios 7, 34)
para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros. (I Corintios 8, 6)