Talált 10718 Eredmények: con

  • De todos los animales puros tomarás para ti siete parejas, el macho con su hembra, y de todos los animales que no son puros, una pareja, el macho con su hembra. (Génesis 7, 2)

  • Noé contaba seiscientos años cuando acaeció el diluvio, las aguas, sobre la tierra. (Génesis 7, 6)

  • Noé entró en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, para salvarse de las aguas del diluvio. (Génesis 7, 7)

  • sendas parejas de cada especie entraron con Noé en el arca, machos y hembras, como había mandado Dios a Noé.) (Génesis 7, 9)

  • y con ellos los animales de cada especie, los ganados de cada especie, las sierpes de cada especie que reptan sobre la tierra, y las aves de cada especie: toda clase de pájaros y seres alados; (Génesis 7, 14)

  • entraron con Noé en el arca sendas parejas de toda carne en que hay aliento de vida, (Génesis 7, 15)

  • Pereció toda carne: lo que repta por la tierra, junto con aves, ganados, animales y todo lo que pulula sobre la tierra, y toda la humanidad. (Génesis 7, 21)

  • Yahveh exterminó todo ser que había sobre la haz del suelo, desde el hombre hasta los ganados, hasta las sierpes y hasta las aves del cielo: todos fueron exterminados de la tierra, quedando sólo Noé y los que con él estaban en el arca. (Génesis 7, 23)

  • Acordóse Dios de Noé y de todos los animales y de los ganados que con él estaban en el arca. Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y las aguas decrecieron. (Génesis 8, 1)

  • La paloma, no hallando donde posar el pie, tornó donde él, al arca, porque aún había agua sobre la superficie de la tierra; y alargando él su mano, la asió y metióla consigo en el arca. (Génesis 8, 9)

  • La paloma vino al atardecer, y he aquí que traía en el pico un ramo verde de olivo, por donde conoció Noé que habián disminuido las aguas de encima de la tierra. (Génesis 8, 11)

  • «Sal del arca tú, y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos. (Génesis 8, 16)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina