Talált 14 Eredmények: compra

  • Y mi copa, la copa de plata, la pones en la boca del saco del pequeño, además del dinero de su compra.» Y él hizo conforme a lo que había dicho José. (Génesis 44, 2)

  • Pero si un sacerdote con su dinero compra una persona, ésta podrá comer de las cosas sagradas; y también el siervo nacido en la casa: ambos pueden comer del pan del sacerdote. (Levítico 22, 11)

  • Zain. Hace cálculos sobre un campo y lo compra; con el fruto de sus manos planta una viña. (Proverbios 31, 16)

  • Hay quien compra mucho con poco dinero, pero luego lo paga siete veces más caro. (Eclesiástico 20, 12)

  • Entre dos piedras juntas se planta una estaca, y entre venta y compra se introduce el pecado. (Eclesiástico 27, 2)

  • al pueblo como al sacerdote; al siervo como al señor; a la criada como a su señora; al que compra como al que vende; al que presta como al prestatario; al acreedor como a su deudor. (Isaías 24, 2)

  • Luego tomé la escritura de la compra, el documento sellado según ley y la copia abierta, (Jeremías 32, 11)

  • y pasé la escritura de la compra a Baruc, hijo de Neriyías, hijo de Majseías, a vista de mi primo Janamel y de los testigos firmantes en la escritura de la compra, y a vista de todos los judíos presentes en el patio de la guardia, (Jeremías 32, 12)

  • Así dice Yahveh Sebaot el Dios de Israel: Toma estas escrituras: la escritura de compra, el documento sellado y la copia abierta, y las pones en un cántaro de arcilla para que duren mucho tiempo. (Jeremías 32, 14)

  • «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.» (Mateo 13, 44)

  • y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra. (Mateo 13, 46)

  • Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que diera algo a los pobres. (Juan 13, 29)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina