Talált 379 Eredmények: comida en el desierto

  • ¿Acaso sacrificios y oblaciones en el desierto me ofrecisteis, durante cuarenta años, casa de Israel? (Amós 5, 25)

  • por eso sacrifica a su red, e inciensa a su traína, porque gracias a ellas es pingüe su porción, y suculenta su comida. (Habacuc 1, 16)

  • El extenderá su mano contra el norte, destruirá a Asur, y dejará a Nínive en desolación, árida como el desierto. (Sofonías 2, 13)

  • «Si alguien lleva carne sagrada en el halda de su vestido, y toca con su halda pan, guiso, vino, aceite o cualquier otra comida, ¿quedará ésta santificada?» Respondieron los sacerdotes y dijeron: «No.» (Ageo 2, 12)

  • y a Esaú le odié. Entregué sus montes a la desolación y su heredad a los chacales del desierto. (Malaquías 1, 3)

  • Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: (Mateo 3, 1)

  • Este es aquél de quien habla el profeta Isaías cuando dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. (Mateo 3, 3)

  • Tenía Juan su vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a sus lomos, y su comida eran langostas y miel silvestre. (Mateo 3, 4)

  • Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. (Mateo 4, 1)

  • Cuando éstos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? (Mateo 11, 7)

  • Al atardecer se le acercaron los discíplulos diciendo: «El lugar está deshabitado, y la hora es ya pasada. Despide, pues, a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren comida.» (Mateo 14, 15)

  • Le dicen los discípulos: «¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande?» (Mateo 15, 33)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina