Talált 31 Eredmények: besó

  • Fue Joab al rey y se lo comunicó. Entonces llamó a Absalón. Entró éste donde el rey y se postró sobre su rostro en presencia del rey. Y el rey besó a Absalón. (II Samuel 14, 33)

  • Todo el pueblo pasó el Jordán. Pasó el rey, que besó a Barzillay y le bendijo, y éste se volvió a su casa. (II Samuel 19, 40)

  • Le dijo el ángel: «Partiré con él y no abrigues temor; sanos partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura.» Le respondió Tobit: «Bendito seas, hermano.» Y llamando a su hijo le anunció: «Hijo, prepara las cosas para el camino y emprende la marcha con tu hermano; que el Dios que está en los cielos os proteja allí y os devuelva a mí sanos; y su ángel os acompañe con su protección, hijo.» Tobías se dispuso a emprender la marcha y besó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: «¡Que tengáis buen viaje!» (Tobías 5, 17)

  • Ragüel se puso en pie de un salto, le besó, lloró y le dijo: «¡Bendito seas, hijo! Tienes un padre honrado y bueno. ¡Qué gran desgracia, haberse quedado ciego un hombre tan justo y tan limosnero!» Y echándose al cuello de su hermano Tobías, rompió a llorar. (Tobías 7, 6)

  • Y tomando el rey el cetro de oro, lo puso sobre el cuello de Ester, y la besó, diciendo: «Háblame.» (Ester 5, 2)

  • mi corazón, en secreto, se dejó seducir para enviarles un beso con la mano? (Job 31, 27)

  • El que le iba a entregar les había dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.» (Mateo 26, 48)

  • Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: «¡Salve, Rabbí!», y le dio un beso. (Mateo 26, 49)

  • El que le iba a entregar les había dado esta contraseña: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela.» (Marcos 14, 44)

  • Nada más llegar, se acerca a él y le dice: «Rabbí», y le dio un beso. (Marcos 14, 45)

  • No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. (Lucas 7, 45)

  • Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. (Lucas 15, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina