Talált 17 Eredmények: atado
Feliz el que de ella se resguarda, el que no pasa a través de su furor, el que su yugo no ha cargado, ni ha sido atado con sus coyundas. (Eclesiástico 28, 19)
Hijo de hombre, he aquí que se te van a echar cuerdas con las que serás atado, para que no aparezcas en medio de ellos. (Ezequiel 3, 25)
He aquí que yo te he atado con cuerdas, y no te darás vuelta de un lado a otro hasta que no hayas cumplido los días de tu reclusión. (Ezequiel 4, 8)
A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.» (Mateo 16, 19)
«Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. (Mateo 18, 18)
que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas, (Marcos 5, 3)
pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle. (Marcos 5, 4)
diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y no bien entréis en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desatadlo y traedlo. (Marcos 11, 2)
Fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera, en la calle, y lo desataron. (Marcos 11, 4)
Pronto, al amanecer, prepararon una reunión los sumos sacerdotes con los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín y, después de haber atado a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato. (Marcos 15, 1)
diciendo: «Id al pueblo que está enfrente y, entrando en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre; desatadlo y traedlo. (Lucas 19, 30)
Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar.» (Juan 11, 44)