Talált 808 Eredmények: adoración en espíritu y en verdad

  • Nosotros, en cambio, debemos dar gracias en todo tiempo a Dios por vosotros, hermanos, amados del Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. (II Tesalonicenses 2, 13)

  • que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. (I Timoteo 2, 4)

  • y de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad. (I Timoteo 2, 7)

  • pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. (I Timoteo 3, 15)

  • Y sin duda alguna, grande es el Misterio de la piedad: El ha sido manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, visto de los Angeles, proclamado a los gentiles, creído en el mundo, levantado a la gloria. (I Timoteo 3, 16)

  • El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas, (I Timoteo 4, 1)

  • éstos prohíben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios creó para que fueran comidos con acción de gracias por los creyentes y por los que han conocido la verdad. (I Timoteo 4, 3)

  • Pero la que de verdad es viuda y ha quedado enteramente sola, tiene puesta su esperanza en el Señor y perservera en sus plegarias y oraciones noche y día. (I Timoteo 5, 5)

  • discusiones sin fin propias de gentes que tienen la inteligencia corrompida, que están privados de la verdad y que piensan que la piedad es un negocio. (I Timoteo 6, 5)

  • Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza. (II Timoteo 1, 7)

  • Conserva el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros. (II Timoteo 1, 14)

  • Procura cuidadosamente presentarte ante Dios como hombre probado, como obrero que no tiene por qué avergonzarse, como fiel distribuidor de la Palabra de la verdad. (II Timoteo 2, 15)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina