Talált 318 Eredmények: Serán

  • Los cantos de palacio serán lamentos aquel día - oráculo del Señor Yahveh - serán muchos los cadáveres, en todo lugar se arrojarán ¡silencio! (Amós 8, 3)

  • Yo los plantaré en su suelo y no serán arrancados nunca más del suelo que yo les di, dice Yahveh, tu Dios. (Amós 9, 15)

  • ¡Sí, como vosotros bebisteis sobre mi santo monte, beberán sin cesar todas las naciones, beberán y se relamerán, y serán luego como si no hubiesen sido! (Abdías 1, 16)

  • Todos sus ídolos serán machacados, todos sus dones quemados al fuego, todas sus imágenes las dejaré en desolación, porque han sido amontonadas con don de prostituta y a don de prostituta tornarán.» (Miqueas 1, 7)

  • porque ellos, espinos aún enmarañados, empapados de bebida, como paja seca serán enteramente consumidos. (Nahún 1, 10)

  • Así dice Yahveh: Por más incólumes que estén, por más que sean, serán talados y desaparecerán. Si te he humillado, no volveré a humillarte más. (Nahún 1, 12)

  • También vosotros, etíopes: «Víctimas de mi espada serán ellos». (Sofonías 2, 12)

  • Daré vuelta a los tronos de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones, daré vuelta al carro y a los que montan en él, y serán abatidos caballos y caballeros cada uno por la espada de su hermano. (Ageo 2, 22)

  • He aquí que yo alzo mi mano contra ellas, y serán despojo de sus mismos esclavos. Sabréis así que Yahveh Sebaot me ha enviado. (Zacarías 2, 13)

  • Muchas naciones se unirán a Yahveh aquel día: serán para mí un pueblo, y yo moraré en medio de ti. Sabrás así que Yahveh Sebaot me ha enviado a ti. (Zacarías 2, 15)

  • voy a traerlos para que moren en medio de Jerusalén. Y serán mi pueblo y yo seré su Dios con fidelidad y con justicia. (Zacarías 8, 8)

  • Los salvará Yahveh su Dios el día aquel, como rebaño de su pueblo, porque serán piedras de diadema refulgentes sobre su suelo. (Zacarías 9, 16)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina