Talált 354 Eredmények: Saúl es engañado

  • A la mañana siguiente dispuso Saúl a sus hombres en tres columnas que irrumpieron en el campamento durante la guardia de la madrugada, y batieron a los ammonitas hasta que apretó el sol. Y los demás huyeron no quedando dos juntos. (I Samuel 11, 11)

  • El pueblo dijo a Samuel: «¿Quién andaba preguntando si Saúl iba a reinar sobre nosotros? Dadnos esos hombres y los haremos morir.» (I Samuel 11, 12)

  • Pero Saúl dijo: «Que no muera nadie en este día, porque Yahveh ha realizado hoy una liberación en Israel.» (I Samuel 11, 13)

  • Fue todo el pueblo a Guilgal, y allí en Guilgal, proclamaron rey a Saúl delante de Yahveh, ofreciendo allí sacrificios de communión delante de Yahveh; y Saúl y todos los israelitas se alegraron en extremo. (I Samuel 11, 15)

  • Se eligió Saúl 3.000 hombres de Israel; había 2.000 con Saúl en Mikmás y en las montañas de Betel, y mil con Jonatán en Gueba de Benjamín, y el resto del pueblo lo devolvió a sus tiendas. (I Samuel 13, 2)

  • Jonatán mató al gobernador de los filisteos que se hallaba en Guibeá, y supieron los filisteos que los hebreos se habian rebelado. Saúl hizo sonar el cuerno por toda la tierra, (I Samuel 13, 3)

  • y todo Israel oyó la noticia: «Saúl ha matado al gobernador de los filisteos. Israel se ha hecho odioso a los filisteos.» Y se reunió el pueblo tras Saúl en Guilgal. (I Samuel 13, 4)

  • Algunos hebreos pasaron también el Jordán al país de Gad y Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal y todo el pueblo temblaba junto a él. (I Samuel 13, 7)

  • Esperó siete días conforme al plazo que Samuel había fijado, pero Samuel no llegó a Guilgal y el ejército se desbandó, abandonando a Saúl. (I Samuel 13, 8)

  • Entonces Saúl dijo: «Acercadme el holocausto y los sacrificios de comunión», y ofreció el holocausto. (I Samuel 13, 9)

  • Acababa él de ofrecer el holocausto, cuando llegó Samuel, y Saúl le salió al encuentro para saludarle. (I Samuel 13, 10)

  • Samuel dijo: «¿Qué has hecho?» Y Saúl respondió: «Como vi que el ejército me abandonaba y se desbandaba, que, por otro lado, tú no venías en el plazo fijado, y que los filisteos estaban ya concentrados en Mikmás, (I Samuel 13, 11)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina