Talált 306 Eredmények: Rut

  • Así fue como regresó Noemí, con su nuera Rut la moabita, la que vino de los campos de Moab. Llegaron a Be1len al comienzo de la siega de la cebada. (Rut 1, 22)

  • Rut la moabita dijo a Noemí: «Déjame ir al campo a espigar detrás de aquél a cuyos ojos halle gracia»; ella respondió: «Vete, hija mía.» (Rut 2, 2)

  • Booz dijo a Rut: «¿Me oyes, hija mía? No vayas a espigar a otro campo ni te alejes de aquí; quédate junto a mis criados. (Rut 2, 8)

  • Dijo Rut a su suegra: «Hasta me ha dicho: Quédate con mis criados hasta que hayan acabado toda mi cosecha.» (Rut 2, 21)

  • Dijo Noemí a Rut su nuera: «Es mejor que salgas con sus criados, hija mía, así no te molestarán en otro campo.» (Rut 2, 22)

  • Dijo: «¿Quien eres tú?», y ella respondió: «Soy Rut tu sierva. Extiende sobre tu sierva el borde de tu manto, porque tienes derecho de rescate.» (Rut 3, 9)

  • Booz añadió: «El día que adquieras la parcela para ti de manos de Noemí tienes que adquirir también a Rut la moabita, mujer del difunto, para perpetuar el nombre del difunto en su heredad.» (Rut 4, 5)

  • y de que adquiero también a Rut la moabita, la que fue mujer de Kilyón, para que sea mi mujer a fin de perpetuar el nombre del difunto en su heredad y que el nombre del difunto no sea borrado entre sus hermanos y en la puerta de su localidad. Vosotros sois hoy testigos.» (Rut 4, 10)

  • Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a ella, y Yahveh hizo que concibiera, y dio a luz un niño. (Rut 4, 13)

  • Tomaron las vacas en derechura por el camino de Bet Semes y mantuvieron la misma ruta; caminaban mugiendo, sin desviar ni a derecha ni a izquierda. Los tiranos de los filisteos las siguieron hasta los confines de Bet Semes. (I Samuel 6, 12)

  • y entraron en la casa; estaba Isbaal acostado en su lecho, en su dormitorio; le hirieron y le mataron; luego le cortaron la cabeza y tomándola caminaron toda la noche por la ruta de la Arabá. (II Samuel 4, 7)

  • Había pasado David un poco más allá de la cumbre, cuando le salió al encuentro Sibá, criado de Meribbaal, con dos asnos aparejados, cargados con doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas maduras y un odre de vino. (II Samuel 16, 1)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina