Talált 286 Eredmények: Pueblos

  • ¡Vergüenza para tu casa has sentenciado: al derribar a muchos pueblos, contra ti mismo pecas! (Habacuc 2, 10)

  • ¿No viene de Yahveh Sebaot que los pueblos se fatiguen para el fuego y las gentes se agoten para nada? (Habacuc 2, 13)

  • Yo entonces volveré puro el labio de los pueblos, para que invoquen todos el nombre de Yahveh, y le sirvan bajo un mismo yugo. (Sofonías 3, 9)

  • En aquel tiempo os haré venir, en aquel tiempo os congregaré. Entonces os daré renombre y alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando yo vuelva a vuestros cautivos a vuestros propios ojos, dice Yahveh. (Sofonías 3, 20)

  • Así dice Yahveh Sebaot: Todavía habrá pueblos que vengan, y habitantes de grandes ciudades. (Zacarías 8, 20)

  • Y vendrán pueblos numerosos y naciones poderosas a buscar a Yahveh Sebaot en Jerusalén, y a ablandar el rostro de Yahveh. (Zacarías 8, 22)

  • Yo los sembré entre los pueblos, mas en lejanas tierras se acordarán de mí, criarán a sus hijos y retornarán. (Zacarías 10, 9)

  • Tomé luego mi cayado «Gracia» y lo partí, para romper la alianza que Yahveh había concluido con todos los pueblos. (Zacarías 11, 10)

  • He aquí que yo hago de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos del contorno (durante el asedio contra Jerusalén). (2-b) (y también sobre Judá). (Zacarías 12, 2)

  • Aquel día haré yo de Jerusalén una piedra de levantamiento para todos los pueblos: todos los que la levanten se desgarrarán completamente. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra. (Zacarías 12, 3)

  • Aquel día - oráculo de Yahveh - heriré de aturdimiento a todo caballo, y a su caballero, de locura. Y a todos los pueblos heriré de ceguera. (Mas sobre la casa de Judá abriré mis ojos.) (Zacarías 12, 4)

  • Aquel día haré de los jefes de Judá como un brasero con fuego de leña, como una antorcha con fuego de gavillas; y devorarán a derecha e izquierda a todos los pueblos del contorno, mientras que Jerusalén será de nuevo habitada en su lugar. (Zacarías 12, 6)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina