Talált 1487 Eredmények: Moisés y faraón de Egipto
Dijo Faraón a José: «He tenido un sueño y no hay quien lo interprete, pero he oído decir de ti que te basta oír un sueño para interpretarlo.» (Génesis 41, 15)
Respondió José a Faraón: «No hablemos de mí, que Dios responda en buena hora a Faraón.» (Génesis 41, 16)
Y refirió Faraón a José su sueño: «Resulta que estaba yo parado a la orilla del río, (Génesis 41, 17)
Pero he aquí que otras siete vacas subían detrás de aquéllas, de muy ruin y mala catadura y macilentas, que jamás vi como aquéllas en toda la tierra de Egipto, de tan malas. (Génesis 41, 19)
José dijo a Faraón: «El sueño de Faraón es uno solo: Dios anuncia a Faraón lo que va a hacer. (Génesis 41, 25)
Esto es lo que yo he dicho a Faraón. Lo que Dios va a hacer lo ha mostrado a Faraón. (Génesis 41, 28)
He aquí que vienen siete años de gran hartura en todo Egipto. (Génesis 41, 29)
Pero después sobrevendrán otros siete años de hambre y se olvidará toda la hartura en Egipto, pues el hambre asolará el país, (Génesis 41, 30)
Y el que se haya repetido el sueño de Faraón dos veces, es porque la cosa es firme de parte de Dios, y Dios se apresura a realizarla. (Génesis 41, 32)
Ahora, pues, fijese Faraón en algún hombre inteligente y sabio, y póngalo al frente de Egipto. (Génesis 41, 33)
Hágalo así Faraón: ponga encargados al frente del país y exija el quinto a Egipto durante los siete años de abundancia. (Génesis 41, 34)
Ellos recogerán todo el comestible de esos años buenos que vienen, almacenarán el grano a disposición de Faraón en las ciudades, y lo guardarán. (Génesis 41, 35)