Talált 105 Eredmények: Maldad
porque a la luz sucede la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece la maldad. (Sabiduría 7, 30)
Como testimonio de aquella maldad queda todavía una tierra desolada humeando, unas plantas cuyos frutos no alcanzan sazón a su tiempo, y, como monumento de un alma incrédula, se alza una columna de sal. (Sabiduría 10, 7)
Pues si a los enemigos de tus hijos, merecedores de la muerte, con tanto miramiento e indulgencia los castigaste dándoles tiempo y lugar para apartarse de la maldad, (Sabiduría 12, 20)
El hombre, en cambio, puede matar por su maldad, pero no hacer tornar al espíritu que se fue, ni liberar al alma ya acogida en el Hades. (Sabiduría 16, 14)
Cobarde es, en efecto, la maldad y ella a sí misma se condena; acosada por la conciencia imagina siempre lo peor; (Sabiduría 17, 11)
No confíes jamás en tu enemigo, que cual bronce roñoso, así es su maldad. (Eclesiástico 12, 10)
Nadie peor que el que se tortura a sí mismo, esa es la paga de su maldad. (Eclesiástico 14, 6)
Aun si llega a hacer el bien, lo hace por descuido, al final dejará ver su maldad. (Eclesiástico 14, 7)
¡Cualquier herida, pero no herida del corazón! ¡cualquier maldad, pero no maldad de mujer! (Eclesiástico 25, 13)
La maldad de la mujer desfigura su semblante, oscurece su rostro como un oso. (Eclesiástico 25, 17)
Vale más maldad de hombre que bondad de mujer, la mujer cubre de vergüenza y oprobio. (Eclesiástico 42, 14)
Pues caminó en seguimiento del Todopoderoso, hizo el bien en los días de Moisés, él y también Caleb, hijo de Yefunné, resistiendo ante la asamblea, cerrando al pueblo el paso del pecado, reduciendo a silencio la murmuración de la maldad. (Eclesiástico 46, 7)