Talált 41 Eredmények: Juntamente
pues el rey me escuchará y librará a su esclava de la ira del hombre que quiere exterminarme, a mí juntamente con mi hijo, de la heredad de Dios. (II Samuel 14, 16)
Así murió Saúl con sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él. (I Crónicas 10, 6)
Hijos de Amram: Aarón y Moisés. Aarón fue separado, juntamente con sus hijos, para consagrar por siempre las cosas sacratísimas, para quemar incienso ante Yahveh, para servirle y para bendecir en su nombre por siempre. (I Crónicas 23, 13)
juntamente con todo su reinado y sus hazañas, y las cosas que le sobrevinieron a él, a Israel y a todos los reinos de los demás países. (I Crónicas 29, 30)
A la vuelta de un año mandó el rey Nabucodonosor que le llevasen a Babilonia, juntamente con los objetos más preciosos de la Casa de Yahveh, y puso por rey en Judá y Jerusalén a Sedecías, hermano de Joaquín. (II Crónicas 36, 10)
Macabeo en persona tomó el primero las armas y exhortó a los demás a que juntamente con él afrontaran el peligro y auxiliaran a sus hermanos. Ellos se lanzaron juntos con entusiasmo. (II Macabeos 11, 7)
Principio de la sabiduría es temer al Señor, fue creada en el seno materno juntamente con los fieles. (Eclesiástico 1, 14)
Serán dejados juntamente a merced de las aves rapaces de los montes y de las bestias de la tierra; pasarán allí el verano las rapaces y toda bestia terrestre allí invernará. (Isaías 18, 6)
Destilad, cielos, como rocío de lo alto, derramad, nubes, la victoria. Abrase la tierra y produzca salvación, y germine juntamente la justicia. Yo, Yahveh, lo he creado. (Isaías 45, 8)
la de vuestras culpas y las de vuestros padres juntamente - dice Yahveh - que quemaron incienso en los montes y en las colinas me afrentaron; pero yo voy a medirles la paga de su obra y se la pondré en su seno. (Isaías 65, 7)
Y morarán allí Judá y todas sus ciudades juntamente, los labradores y los que trashuman con el rebaño, (Jeremías 31, 24)
Donde el espíritu les hacía ir, allí iban, y las ruedas se elevaban juntamente con ellos, porque el espíritu del ser estaba en las ruedas. (Ezequiel 1, 20)