Talált 76 Eredmények: Forastero

  • El forastero que vive junto a ti subirá a costa tuya cada vez más alto, y tú caerás cada vez más bajo. (Deuteronomio 28, 43)

  • con vuestros hijos y vuestras mujeres (y también el forastero que está en tu campamento, desde tu leñador hasta tu aguador), (Deuteronomio 29, 10)

  • Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que vive en tus ciudades, para que oigan, aprendan a temer a Yahveh vuestro Dios, y cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. (Deuteronomio 31, 12)

  • Estas son las ciudades designadas para todos los israelitas, así como para el forastero residente entre ellos, para que pueda refugiarse en ellas cualquiera que haya matado a alguien por inadvertencia, y no muera a manos del vengador de la sangre, hasta que comparezca ante la comunidad. (Josué 20, 9)

  • Había un joven de Belén de Judá, de la familia de Judá, que era levita y residía allí como forastero. (Jueces 17, 7)

  • En aquel tiempo, cuando aún no había rey en Israel, hubo un hombre, levita, que residía como forastero en los confines de la montaña de Efraím. Tomó por concubina a una mujer de Belén de Judá. (Jueces 19, 1)

  • Llegó un viejo que volvía por la tarde de sus faenas del campo. Era un hombre de la montaña de Efraím que residía como forastero en Guibeá; mientras que la gente del lugar era benjaminita. (Jueces 19, 16)

  • David preguntó al joven que le había llevado la noticia: «¿De dónde eres?» Respondió: «Soy hijo de un forastero amalecita.» (II Samuel 1, 13)

  • El forastero no pernoctaba a la intemperie, tenía abierta mi puerta al caminante. (Job 31, 32)

  • Escucha mi súplica, Yahveh, presta oído a mi grito, no te hagas sordo a mis lágrimas. Pues soy un forastero junto a ti, un huésped como todos mis padres. (Salmos 39, 13)

  • Matan al forastero y a la viuda, asesinan al huérfano. (Salmos 94, 6)

  • Un forastero soy sobre la tierra, tus mandamientos no me ocultes. (Salmos 119, 19)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina