Talált 136 Eredmények: Daniel en el foso de los leones

  • Ante esta gran violencia, el rey se vio obligado a entregarles a Daniel. (Daniel 14, 30)

  • Ellos le echaron en el foso de los leones, donde estuvo seis días. (Daniel 14, 31)

  • Había en el foso siete leones a los que se les daba diariamente dos cadáveres y dos carneros; entonces no se les dio nada, para que devoraran a Daniel. (Daniel 14, 32)

  • El ángel del Señor dijo a Habacuc: «Lleva esa comida que tienes a Babilonia, a Daniel que está en el foso de los leones.» (Daniel 14, 34)

  • «Señor - dijo Habacuc - no he visto jamás Babilonia ni conozco ese foso.» (Daniel 14, 35)

  • Entonces el ángel del Señor le agarró por la cabeza y, llevándole por los cabellos, le puso en Babilonia, encima del foso, con la rapidez de su soplo. (Daniel 14, 36)

  • Habacuc gritó: «Daniel, Daniel, toma la comida que el Señor te ha enviado.» (Daniel 14, 37)

  • Y dijo Daniel; «Te has acordado de mí, Dios mío, y no has abandonado a los que te aman.» (Daniel 14, 38)

  • Y Daniel se levantó y se puso a comer, mientras el ángel de Dios volvía a llevar al instante a Habacuc a su lugar. (Daniel 14, 39)

  • El día séptimo, vino el rey a llorar a Daniel; se acercó al foso, miró, y he aquí que Daniel estaba allí sentado. (Daniel 14, 40)

  • Entonces exclamó: «Grande eres, Señor, Dios de Daniel, y no hay otro Dios fuera de ti.» (Daniel 14, 41)

  • ¿Dónde está el cubil de los leones, la cueva de los leoncillos, a donde iba el león a llevar la cría del león, sin que nadie le inquietase? (Nahún 2, 12)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina