Talált 390 Eredmények: Cristo resucitado

  • Y, si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con él, para ser también con él glorificados. (Romanos 8, 17)

  • ¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, el que murió; más aún el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, y que intercede por nosotros? (Romanos 8, 34)

  • ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?, (Romanos 8, 35)

  • ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8, 39)

  • Digo la verdad en Cristo, no miento, - mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo -, (Romanos 9, 1)

  • Pues desearía ser yo mismo anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los de mi raza según la carne, (Romanos 9, 3)

  • y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén. (Romanos 9, 5)

  • Porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo creyente. (Romanos 10, 4)

  • Mas la justicia que viene de la fe dice así: No digas en tu corazón ¿quién subirá al cielo?, es decir: para hacer bajar a Cristo; (Romanos 10, 6)

  • o bien: ¿quién bajará al abismo?, es decir: para hacer subir a Cristo de entre los muertos. (Romanos 10, 7)

  • Por tanto, la fe viene de la predicación, y la predicación, por la Palabra de Cristo. (Romanos 10, 17)

  • así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros. (Romanos 12, 5)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina