Talált 85 Eredmények: Confianza

  • Habló dolosamente palabras de paz y cuando se hubo ganado la confianza, cayó de repente sobre la ciudad y le asestó un duro golpe matando a muchos del pueblo de Israel. (I Macabeos 1, 30)

  • Ananías, Azarías, Misael, por haber tenido confianza, se salvaron de las llamas. (I Macabeos 2, 59)

  • Infúndeles miedo, rompe la confianza que en su fuerza ponen y queden abatidos con su derrota. (I Macabeos 4, 32)

  • Envía, pues, ahora una persona de tu confianza, que vaya y vea los estragos que en nosotros y en la provincia del rey han causado, y los castigue a ellos y a todos los que les apoyan.» (I Macabeos 7, 7)

  • De ellos, algunos serán apostados en las fortalezas importantes del rey y otros ocuparán puestos de confianza en el reino. Sus oficiales y jefes salgan de entre ellos, y vivan conforme a sus leyes, como lo ha dispuesto el rey para el país de Judá. (I Macabeos 10, 37)

  • Si es que tienes confianza en tus fuerzas, baja ahora a encontrarte con nosotros en la llanura y allí nos mediremos, que conmigo está la fuerza de las ciudades. (I Macabeos 10, 71)

  • que de ningún modo se podía perjudicar a los que tenían puesta su confianza en la santidad del Lugar, y en la majestad inviolable de aquel Templo venerado en todo el mundo. (II Macabeos 3, 12)

  • También éste tuvo un limpio tránsito, con entera confianza en el Señor. (II Macabeos 7, 40)

  • «Ellos, les dijo, confían en sus armas y en su audacia; pero nosotros tenemos nuestra confianza puesta en Dios Todopoderoso, que puede abatir con un gesto a los que vienen contra nosotros y al mundo entero.» (II Macabeos 8, 18)

  • Macabeo, por su parte, mantenía incesantemente su confianza, con la entera esperanza de recibir ayuda de parte del Señor, (II Macabeos 15, 7)

  • Armó a cada uno de ellos, no tanto con la seguridad de los escudos y las lanzas, como con la confianza de sus buenas palabras. Les refirió además un sueño digno de crédito, una especie de visión, que alegró a todos. (II Macabeos 15, 11)

  • En la muerte del malo se esfuma su esperanza, la confianza en las riquezas se desvanece. (Proverbios 11, 7)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina