Talált 1866 Eredmények: Casa de Obed-Edom

  • diciéndoles: «Está escrito: Mi Casa será Casa de oración. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos!» (Lucas 19, 46)

  • Les dijo: «Cuando entréis en la ciudad, os saldrá al paso un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle hasta la casa en que entre, (Lucas 22, 10)

  • y diréis al dueño de la casa: "El Maestro te dice: ¿Dónde está la sala donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?" (Lucas 22, 11)

  • Entonces le prendieron, se lo llevaron y le hicieron entrar en la casa del Sumo Sacerdote; Pedro le iba siguiendo de lejos. (Lucas 22, 54)

  • Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y se volvió a su casa, asombrado por lo sucedido. (Lucas 24, 12)

  • Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. (Juan 1, 11)

  • y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.» (Juan 2, 16)

  • Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará. (Juan 2, 17)

  • Y se volvieron cada uno a su casa. (Juan 7, 53)

  • Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. (Juan 8, 35)

  • y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano. (Juan 11, 19)

  • Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa. (Juan 11, 20)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina