Talált 18 Eredmények: Buscad

  • ¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso! (I Crónicas 16, 11)

  • ¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso, (Salmos 105, 4)

  • aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. (Isaías 1, 17)

  • Buscad el libro de Yahveh y leed; no faltará ninguno de ellos, ninguno de ellos echará en falta a otro. Pues su misma boca lo ha ordenado y su mismo espíritu los junta. (Isaías 34, 16)

  • Buscad a Yahveh mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano. (Isaías 55, 6)

  • Recorred las calles de Jerusalén, mirad bien y enteraos; buscad por sus plazas, a ver si topáis con alguno que practique la justicia, que busque la verdad, y yo la perdonaría. (Jeremías 5, 1)

  • Huid, dad media vuelta, buscad profunda morada, moradores de Dedán, porque el infortunio de Esaú he traído sobre él, la hora de su visita. (Jeremías 49, 8)

  • Huid, emigrad muy lejos, buscad profunda morada, moradores de Jasor - oráculo de Yahveh - porque ha tomado contra vosotros Nabucodonosor, rey de Babilonia, una decisión, y ha trazado un plan contra vosotros. (Jeremías 49, 30)

  • ¡Buscad a Yahveh y viviréis, no sea que caiga él como fuego sobre la casa de José, y devore a Betel sin que haya quien apague! (Amós 5, 6)

  • Buscad el bien, no el mal, para que viváis, y que así sea con vosotros Yahveh Sebaot, tal como decís. (Amós 5, 14)

  • Buscad a Yahveh, vosotros todos, humildes de la tierra, que cumplís sus normas; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá encontréis cobijo el Día de la cólera de Yahveh. (Sofonías 2, 3)

  • Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. (Mateo 6, 33)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina