Talált 195 Eredmények: ¿a
¿Acaso únicamente Bernabé y yo estamos privados del derecho de no trabajar? (I Corintios 9, 6)
¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O es que despreciáis a la Iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué voy a deciros? ¿Alabaros? ¡En eso no los alabo! (I Corintios 11, 22)
¿Acaso todos son apóstoles? O ¿todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Todos con poder de milagros? (I Corintios 12, 29)
¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios? O ¿solamente a vosotros ha llegado? (I Corintios 14, 36)
De no ser así ¿a qué viene el bautizarse por los muertos? Si los muertos no resucitan en manera alguna ¿por qué bautizarse por ellos? (I Corintios 15, 29)
¿Acaso tendré yo culpa porque me abajé a mí mismo para ensalzaros a vosotros anunciándoos gratuitamente el Evangelio de Dios? (II Corintios 11, 7)
¿Acaso os exploté por alguno de los que os envié? (II Corintios 12, 17)
En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi Hijo? (Hebreos 1, 5)
Y ¿a qué ángel dijo alguna vez: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies? (Hebreos 1, 13)
Y ¿a quiénes juró que no entrarían en su descanso sino a los que desobedecieron? (Hebreos 3, 18)
Y ¿a qué continuar? Pues me faltaría el tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. (Hebreos 11, 32)
Escuchad, hermanos míos queridos: ¿Acaso no ha escogido Dios a los pobres según el mundo como ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que le aman? (Santiago 2, 5)