Talált 135 Eredmények: volver

  • Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo". (Génesis 28, 15)

  • Después que Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a Labán: "Déjame volver a mi casa y a mi país. (Génesis 30, 25)

  • Yo bajaré contigo a Egipto, y después yo mismo te haré volver; y las manos de José cerrarán tus ojos". (Génesis 46, 4)

  • Finalmente, Israel dijo a José: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes y los hará volver a la tierra de sus padres. (Génesis 48, 21)

  • Luego Moisés se alejó de allí y al regresar a la casa de Jetró, su suegro, le dijo: "Permíteme volver a Egipto, donde están mis hermanos. Quiero ver si viven todavía". Jetró le respondió: "Puedes ir en paz". (Exodo 4, 18)

  • Los hombres que Moisés envió a explorar el territorio -esos que al volver instigaron a toda la comunidad a protestar contra él, difundiendo falsos rumores (Números 14, 36)

  • Cuando el asna vio al Ángel del Señor parado en el camino, con la espada desenvainada en su mano, se apartó y se fue por el campo. Pero Balaam la castigó para hacerla volver al camino. (Números 22, 23)

  • y el país le quede sometido, ustedes podrán volver. Así quedarán libres de toda obligación respecto del Señor y respecto de Israel, y esa tierra será posesión de ustedes delante del Señor. (Números 32, 22)

  • y librará a aquel de las manos de este. Luego la comunidad lo hará volver a la ciudad de refugio, adonde había huido, y él permanecerá allí hasta la muerte del Sumo Sacerdote que ha sido ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)

  • porque el homicida debe permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del Sumo Sacerdote, y solamente después podrá volver al lugar donde está su propiedad. (Números 35, 28)

  • hasta que el Señor, su Dios, conceda el descanso a sus hermanos, como lo hizo con ustedes, y también ellos tomen posesión de la tierra que el Señor les dará al otro lado del Jordán. Luego cada uno podrá volver a la herencia que les he asignado". (Deuteronomio 3, 20)

  • su primer marido no podrá volver a tomarla por esposa, puesto que ella ha sido mancillada. Esto sería abominable a los ojos del Señor, y tú no puedes manchar con un pecado la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia. (Deuteronomio 24, 4)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina