Talált 96 Eredmények: victoria divina
Sí, mi casa está firme junto a Dios, porque él estableció por mí una alianza eterna, bien estipulada y garantida. ¿Acaso él no hace germinar lo que me da la victoria y lo que cumple mis deseos? (II Samuel 23, 5)
pero él resistió e hirió a los filisteos, hasta que se le acalambró la mano y se le quedó pegada a la espada. Aquel día, el Señor alcanzó una gran victoria, y el pueblo se reagrupó detrás de Eleazar, pero sólo para recoger los despojos. (II Samuel 23, 10)
Pero él se apostó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Así el Señor alcanzó una gran victoria. (II Samuel 23, 12)
Todo Israel oyó hablar de la sentencia que había pronunciado el rey; y sintieron por él un gran respeto, porque vieron que había en él una sabiduría divina para hacer justicia. (I Reyes 3, 28)
Y el rey de Israel respondió: "Díganle: ¡No hay que cantar victoria antes de tiempo!". (I Reyes 20, 11)
El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria". (I Reyes 22, 13)
Naamán, general del ejército del rey de Arám, era un hombre prestigioso y altamente estimado por su señor, porque gracias a él, el Señor había dado la victoria a Arám. Pero este hombre, guerrero valeroso, padecía de una enfermedad en la piel. (II Reyes 5, 1)
y dijo: "Abre la ventana que da hacia el este". Él la abrió, y Eliseo dijo: "¡Tira!". Cuando el rey tiró, Eliseo dijo: "¡Flecha de victoria para el Señor! ¡Flecha de victoria contra Arám! Tú derrotarás a Arám en Afec hasta el exterminio". (II Reyes 13, 17)
Pero él se apostó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Así el Señor alcanzó una gran victoria. (I Crónicas 11, 14)
Cante al Señor toda la tierra, día tras día, proclamen su victoria. (I Crónicas 16, 23)
Luego puso gobernadores en Arám de Damasco, y los arameos pasaron a ser vasallos de David, sometidos a tributo. El Señor daba la victoria a David en todas sus campañas. (I Crónicas 18, 6)
Luego puso gobernadores en Edóm y todos los edomitas pasaron a ser vasallos de David. El Señor daba la victoria a David en todas sus campañas. (I Crónicas 18, 13)