Talált 562 Eredmények: vas
Por eso, yo comencé a golpearte y a devastarte por tus pecados. (Miqueas 6, 13)
Tú observas los decretos de Omrí y todas las prácticas de la casa de Ajab; procedes según sus consejos, para que yo te entregue a la desolación, y a tus habitantes a la burla. ¡Ustedes soportarán el oprobio de los pueblos! (Miqueas 6, 16)
¡Devastación, depredación, desolación! El corazón desfallece, se aflojan las rodillas, tiembla todo su cuerpo, se crispan todos los rostros. (Nahún 2, 11)
Así, todo el que te vea huirá lejos de ti, diciendo: "¡Nínive ha sido devastada! ¿Quién se lamentará por ella? ¿Dónde iré a buscar alguien que te consuele?". (Nahún 3, 7)
Todas tus plazas fuertes son higueras cargadas de brevas: se las sacude, y ellas caen en la boca del que las come. (Nahún 3, 12)
Entonces le pregunté: "¿A dónde vas?". Él me respondió: "Voy a medir Jerusalén, para ver cuánto tiene de ancho y cuánto de largo". (Zacarías 2, 6)
"Así habla el Señor de los ejércitos: Si vas por mis caminos y observas mis mandamientos, tú mismo gobernarás mi Casa y cuidarás mis atrios, y yo te daré libre acceso entre los que están aquí". (Zacarías 3, 7)
Yo los esparcí como un torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y el país fue devastado detrás de ellos, sin que nadie fuera ni volviera. De una tierra de delicias, ellos hicieron una desolación. (Zacarías 7, 14)
Aquel día, saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, tanto en verano como en invierno. (Zacarías 14, 8)
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. (Mateo 5, 25)
Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. (Mateo 5, 42)
Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (Mateo 7, 16)