Talált 105 Eredmények: utensilios sagrados

  • Dedíquense ahora de todo corazón y con toda su alma a buscar al Señor, su Dios. Prepárense a edificar el Santuario del Señor, su Dios, a fin de trasladar a la Casa que se va edificar para el nombre del Señor el Arca de la Alianza del Señor y los utensilios consagrados a Dios". (I Crónicas 22, 19)

  • De manera que los levitas ya no tienen que transportar la Morada ni todos los utensilios destinados a su servicio". (I Crónicas 23, 26)

  • para las clases de los sacerdotes y de los levitas, para la manera de ejercer el servicio de la Casa del Señor y para los utensilios destinados al culto de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 13)

  • Así fue terminado todo el trabajo que hizo el rey Salomón para la Casa del Señor. Salomón llevó todas las ofrendas que había consagrado su padre David: la plata, el oro y los demás utensilios, y los depositó en los tesoros de la Casa de Dios. (II Crónicas 5, 1)

  • y la subieron con la Carpa del Encuentro y con todos los objetos sagrados que había en la Carpa. Los que trasladaron todo eso fueron los sacerdotes levíticos. (II Crónicas 5, 5)

  • Salomón hizo subir a la hija del Faraón desde la Ciudad de David a la casa que había edificado para ella, porque él decía: "Mi mujer no puede habitar en la casa de David, el rey de Israel, ya que los lugares donde ha entrado el Arca del Señor son sagrados". (II Crónicas 8, 11)

  • Suprimió los altares de los cultos extranjeros y los lugares altos; rompió las piedras conmemorativas y los pilares sagrados, (II Crónicas 14, 2)

  • Él hizo llevar a la Casa del Señor las ofrendas consagradas por su padre y las que él mismo había consagrado: plata, oro y otros utensilios. (II Crónicas 15, 18)

  • Su corazón siguió fervientemente los caminos del Señor, y él hizo desaparecer otra vez de Judá los lugares altos y los postes sagrados. (II Crónicas 17, 6)

  • Sin embargo, tienes algunas cosas buenas, porque has quemado los postes sagrados que han desaparecido del país, y te has esforzado por buscar a Dios de todo corazón". (II Crónicas 19, 3)

  • Después de consultar al pueblo, designó a unos cantores, para que avanzaran al frente de los guerreros, revestidos con los ornamentos sagrados y alabaran al Señor, diciendo: "¡Alaben al Señor, porque es eterno su amor!". (II Crónicas 20, 21)

  • Y una vez terminada la obra, trajeron el resto del dinero al rey y a Iehoiadá, a fin de que se fabricaran utensilios para la Casa del Señor: recipientes para el uso litúrgico y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Mientras vivió Iehoiadá se ofrecieron continuamente holocaustos en la Casa del Señor. (II Crónicas 24, 14)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina