Talált 2400 Eredmények: ustedes

  • Luego tomen un manojo de plantas de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en un recipiente, y marquen con la sangre el dintel y los dos postes de las puertas; y que ninguno de ustedes salga de su casa hasta la mañana siguiente. (Exodo 12, 22)

  • Cumplan estas disposiciones como un precepto permanente, para ustedes y para sus hijos. (Exodo 12, 24)

  • Y cuando sus hijos les pregunten qué significado tiene para ustedes este rito, (Exodo 12, 26)

  • Esa misma noche, el Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Salgan inmediatamente de en medio de mi pueblo, ustedes y todos los israelitas, y vayan a dar culto al Señor, como lo habían pedido. (Exodo 12, 31)

  • La misma ley regirá para el nativo y para el extranjero que resida entre ustedes". (Exodo 12, 49)

  • Moisés dijo al pueblo: Guarden el recuerdo de este día en que ustedes salieron de Egipto, ese lugar de esclavitud, porque el Señor los sacó de allí con el poder de su mano. Este día, no comerán pan fermentado. (Exodo 13, 3)

  • Hoy, en el mes de Abib, ustedes salen de Egipto. (Exodo 13, 4)

  • Moisés tomó consigo los restos de José, porque este había comprometido a los israelitas con un juramento solemne, diciéndoles: "El Señor vendrá a visitarlos, y entonces ustedes se llevarán mis huesos de aquí". (Exodo 13, 19)

  • Así el Faraón creerá que ustedes vagan sin rumbo por el país y que el desierto les cierra el paso. (Exodo 14, 3)

  • Moisés respondió al pueblo: "¡No teman! Manténganse firmes, porque hoy mismo ustedes van a ver lo que hará el Señor para salvarlos. A esos egipcios que están viendo hoy, nunca más los volverán a ver. (Exodo 14, 13)

  • El Señor combatirá por ustedes, sin que ustedes tengan que preocuparse por nada". (Exodo 14, 14)

  • "Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto, les decían, cuando nos sentábamos delante de las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Porque ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea". (Exodo 16, 3)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina