Talált 4599 Eredmények: una

  • "No podemos hacerlo, dijeron ellos, hasta que no se reúnan todos los pastores y hagan rodar la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a los animales". (Génesis 29, 8)

  • Lía tenía una mirada tierna, pero Raquel tenía una linda silueta y era muy hermosa. (Génesis 29, 17)

  • Labán reunió a toda la gente del lugar e hizo una fiesta. (Génesis 29, 22)

  • Después concibió una vez más, y cuando dio a luz, dijo: "Ahora mi marido sentirá afecto por mí, porque le he dado tres hijos". Por eso lo llamó Leví. (Génesis 29, 34)

  • Entonces Raquel dijo: "Sostuve con mi hermana una lucha muy grande, pero al fin he vencido". Y lo llamó Neftalí. (Génesis 30, 8)

  • Rubén salió una vez mientras se estaba cosechando el trigo, y encontró en el campo unas mandrágoras, que luego entregó a su madre. Entonces Raquel dijo a Lía: "Por favor, dame algunas de esas mandrágoras que trajo tu hijo". (Génesis 30, 14)

  • y Dios la escuchó, porque concibió una vez más, y dio a Jacob un quinto hijo. (Génesis 30, 17)

  • Finalmente tuvo una hija, a la que llamó Dina. (Génesis 30, 21)

  • Y más adelante, cuando tú mismo vengas a verificar mis ganancias, mi honradez responderá por mí: si llego a tener en mi poder alguna cabra que no sea manchada o moteada, o alguna oveja que no sea negra, eso será un robo que yo he cometido". (Génesis 30, 33)

  • Pero aquel mismo día, Labán separó los chivos rayados y moteados, todas las cabras manchadas y moteadas -todo lo que tenía una mancha blanca- y todos los corderos negros, y los confió al cuidado de sus hijos. (Génesis 30, 35)

  • Después interpuso entre él y Jacob una distancia de tres días de camino. Mientras tanto, Jacob apacentaba el resto del rebaño de Labán. (Génesis 30, 36)

  • Jacob tomó unas ramas verdes de álamo, almendro y plátano, y trazó en ellas unas franjas blancas, dejando al descubierto la parte blanca de las ramas. (Génesis 30, 37)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina