Talált 38 Eredmények: torres

  • Luego los hizo ejecutar por traidores, e inmediatamente tomó las dos torres. (II Macabeos 10, 22)

  • Otros, igualmente, escalaban el muro para atacar a los sitiados por el lado opuesto, prendían fuego a las torres y, encendiendo hogueras, quemaban vivos a los blasfemos. Otros, mientras tanto, derribaron las puertas y, abriendo paso al resto del ejército, se apoderaron de la ciudad. (II Macabeos 10, 36)

  • Él puso los cimientos de las torres de refuerzo, del alto contrafuerte que rodea al Templo. (Eclesiástico 50, 2)

  • contra todas las altas torres, contra todo muro fortificado, (Isaías 2, 15)

  • Mira el país de los caldeos, ese pueblo que ya no existe; Asiria lo destinó a las fieras del desierto: levantaron sus torres de asalto, demolieron sus palacios, lo redujeron a escombros. (Isaías 23, 13)

  • Yo acamparé contra ti, como David, te cercaré con empalizadas y levantaré contra ti torres de asalto. (Isaías 29, 3)

  • En todo monte elevado y en toda colina alta, habrá arroyos y corrientes de agua, el día de la gran masacre, cuando se derrumben las torres. (Isaías 30, 25)

  • Tú evocarás lo que te horrorizaba: "¿Dónde está el que contaba, dónde el que pesaba, dónde el que numeraba las torres?". (Isaías 33, 18)

  • Luego la sitiarás: levantarás contra ella torres de asedio, harás terraplenes, instalarás campamentos y emplazarás a su alrededor máquinas de guerra. (Ezequiel 4, 2)

  • En su mano derecha está el presagio que señala "Jerusalén", para ordenar la matanza, lanzar el grito de guerra, colocar arietes contra las puertas, levantar terraplenes y construir torres de asalto. (Ezequiel 21, 27)

  • Destruirán las murallas de Tiro y derribarán sus torres. Barreré de ella hasta el polvo y la convertiré en una roca desnuda. (Ezequiel 26, 4)

  • Él pasará por la espada a tus poblados de tierra adentro. Armará contra ti torres de asalto, elevará contra ti terraplenes y levantará contra ti sus escudos. (Ezequiel 26, 8)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina