Talált 92 Eredmények: tenemos

  • Dios nuestro, ¿no harás justicia contra ellos? Porque nosotros no tenemos fuera contra esta gran multitud que viene a atacarnos, y no sabemos qué hacer. Pero nuestros ojos están puestos en ti". (II Crónicas 20, 12)

  • Había algunos que decían: "Tenemos que entregar en prenda a nuestros hijos y nuestras hijas para conseguir trigo con qué comer y vivir". (Nehemías 5, 2)

  • Otros decían: "Tenemos que empeñar nuestros campos y nuestras viñas para obtener trigo en medio de la escasez". (Nehemías 5, 3)

  • Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos son como los de ellos. Sin embargo, nosotros tenemos que someter a esclavitud a nuestros hijos y nuestras hijas, y algunas de nuestras hijas ya han sido sometidas. Y no podemos hacer nada, porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros". (Nehemías 5, 5)

  • Por eso, hermanos, demos un buen ejemplo a nuestros hermanos, ya que su vida depende de nosotros, y lo más sagrado que tenemos, el Templo y el altar, también dependen de nosotros. (Judit 8, 24)

  • Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. (Salmos 33, 22)

  • Nuestra vida dura apenas setenta años, y ochenta, si tenemos más vigor: en su mayor parte son fatiga y miseria, porque pasan pronto, y nosotros nos vamos. (Salmos 90, 10)

  • "Desde la muerte de tu hermano Judas no tenemos un hombre como él, capaz de enfrentar a nuestros enemigos, a Báquides y a los que odian a nuestra nación. (I Macabeos 9, 29)

  • Ahora nosotros, aunque no tenemos necesidad de estas cosas, porque encontramos el consuelo en los Libros santos que están en nuestras manos, (I Macabeos 12, 9)

  • "Tenemos en nuestro poder a tu hermano Jonatán por las deudas contraídas con el tesoro real en el desempeño de su cargo. (I Macabeos 13, 15)

  • Tenemos una hermana pequeña, aún no le han crecido los pechos. ¿Qué haremos con nuestra hermana, cuando vengan a pedirla? (Cantar 8, 8)

  • Así también nosotros, desaparecimos apenas nacidos y no tenemos para mostrar ninguna señal de virtud, porque nos hemos consumido en nuestra maldad". (Sabiduría 5, 13)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina