Talált 2003 Eredmények: sobre

  • José tenía plenos poderes sobre el país y distribuía raciones a toda la población. Sus hermanos se presentaron ante él y se postraron con el rostro en tierra. (Génesis 42, 6)

  • Ellos respondieron: "Él comenzó a hacernos preguntas sobre nosotros y sobre nuestra familia. ‘El padre de ustedes ¿vive todavía? ¿Tienen otro hermano?’. Nosotros nos limitamos a responder a sus preguntas. ¿Cómo nos íbamos a imaginar que él nos diría: ‘Traigan aquí a su hermano’?". (Génesis 43, 7)

  • ¿Cómo podré regresar si el muchacho no me acompaña? Yo no quiero ver la desgracia que caerá sobre mi padre". (Génesis 44, 34)

  • Pero su padre insistió: "Júramelo". Él se lo juró, e Israel se reclinó sobre la cabecera de su lecho. (Génesis 47, 31)

  • Pero Israel, entrecruzando sus manos, puso la derecha sobre la cabeza de Efraím, que era el menor, y la izquierda sobre la cabeza de Manasés, aunque este era el primogénito, (Génesis 48, 14)

  • el ángel que me rescató de todo mal, bendiga a estos jóvenes, para que en ellos sobreviva mi nombre y el de mis padres, Abraham e Isaac, y lleguen a ser una gran multitud sobre la tierra". (Génesis 48, 16)

  • Cuando José advirtió que su padre tenía puesta la mano derecha sobre la cabeza de Efraím, no le pareció bien. Entonces tomó la mano de su padre para pasarla de la cabeza de Efraím a la de Manasés, (Génesis 48, 17)

  • y dijo a su padre: "Así no, padre, porque el primogénito es el otro; coloca tu mano derecha sobre su cabeza". (Génesis 48, 18)

  • Y aquel día pronunció sobre ellos esta bendición: "Por ti Israel pronunciará esta bendición: Y puso a Efraím delante de Manasés. (Génesis 48, 20)

  • José es un potro salvaje, un potro salvaje junto a una fuente, un asno salvaje sobre una ladera. (Génesis 49, 22)

  • bendiciones de las espigas y las flores, bendiciones de las montañas seculares, delicias de las colinas eternas. ¡Que desciendan sobre la cabeza de José, sobre la frente del consagrado entre sus hermanos! (Génesis 49, 26)

  • Entonces José se echó sobre el rostro de su padre, lo cubrió de lágrimas y lo besó. (Génesis 50, 1)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina