Talált 374 Eredmények: siete sellos

  • Y las siete vacas escuálidas y feas que subieron después de ellas son siete años, lo mismo que las siete espigas sin grano y quemadas por el viento del este. Estos serán siete años de hambre. (Génesis 41, 27)

  • En los próximos siete años habrá en todo Egipto una gran abundancia. (Génesis 41, 29)

  • Pero inmediatamente después, sobrevendrán siete años de hambre, durante los cuales en Egipto no quedará ni el recuerdo de aquella abundancia, porque el hambre asolará al país. (Génesis 41, 30)

  • Además, el Faraón deberá establecer inspectores en todo el país y exigir a los egipcios la quinta parte de las cosechas durante los siete años de abundancia. (Génesis 41, 34)

  • Ellos reunirán los víveres que se cosechen en estos próximos siete años de prosperidad, y almacenarán el grano bajo la supervisión del Faraón, para tenerlo guardado en las ciudades. (Génesis 41, 35)

  • Así el país tendrá una reserva de alimentos para los siete años de hambre que vendrán sobre Egipto, y no morirá de inanición". (Génesis 41, 36)

  • Durante los siete años de abundancia, la tierra produjo copiosamente, (Génesis 41, 47)

  • y él reunió todos los víveres recogidos en esos siete años y los almacenó en las ciudades, depositando en cada una las cosechas de los campos vecinos. (Génesis 41, 48)

  • y comenzaron los siete años de hambre, como José lo había anticipado. En todos los países se sufría hambre, pero en Egipto había alimentos. (Génesis 41, 54)

  • Estos son los descendientes de Bilhá, la esclava que Labán había dado a su hija Raquel. De ella le nacieron a Jacob estas siete personas. (Génesis 46, 25)

  • Jacob vivió diecisiete años en Egipto, y en total vivió ciento cuarenta y siete años. (Génesis 47, 28)

  • Al llegar a Goren Haatad, que está al otro lado del Jordán, celebraron las exequias con gran solemnidad, y José estuvo de duelo por su padre durante siete días. (Génesis 50, 10)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina