Talált 419 Eredmények: sacerdotes
Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la multitud: «No encuentro en este hombre ningún motivo de condena». (Lucas 23, 4)
Entre tanto, los sumos sacerdotes y los escribas estaban allí y lo acusaban con vehemencia. (Lucas 23, 10)
Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los jefes y al pueblo, (Lucas 23, 13)
y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. (Lucas 24, 20)
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: «¿Quién eres tú?». (Juan 1, 19)
Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: «¿Por qué no lo trajeron?». (Juan 7, 45)
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos. (Juan 11, 47)
Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para detenerlo. (Juan 11, 57)
Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, (Juan 12, 10)
Entonces Judas, al frente de un destacamento de soldados y de los guardias designados por los sumos sacerdotes y los fariseos, llegó allí con faroles, antorchas y armas. (Juan 18, 3)
Pilato replicó: «¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?». (Juan 18, 35)
Cuando los sumos sacerdotes y los guardias lo vieron, gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo: «Tómenlo ustedes y crucifíquenlo. Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo». (Juan 19, 6)
