Talált 426 Eredmények: reino
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. (Mateo 18, 4)
Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores. (Mateo 18, 23)
En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!». (Mateo 19, 12)
pero Jesús les dijo: «Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos». (Mateo 19, 14)
Jesús dijo entonces a sus discípulos: «Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos. (Mateo 19, 23)
Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos». (Mateo 19, 24)
Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña. (Mateo 20, 1)
«¿Qué quieres?», le preguntó Jesús. Ella le dijo: «Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda». (Mateo 20, 21)
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?». «El primero», le respondieron. Jesús les dijo: «Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios. (Mateo 21, 31)
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos». (Mateo 21, 43)
«El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. (Mateo 22, 2)
«¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran. (Mateo 23, 13)