Talált 98 Eredmények: presente

  • Luego volvió con toda su comitiva adonde estaba el hombre de Dios. Al llegar, se presentó delante de él y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, a no ser en Israel. Acepta, te lo ruego, un presente de tu servidor". (II Reyes 5, 15)

  • el rey dijo a Jazael: "Toma contigo un presente, ve al encuentro del hombre de Dios, y consulta al Señor por medio de él, a ver si me restableceré de esta enfermedad". (II Reyes 8, 8)

  • Jazael fue al encuentro de Eliseo llevando como presente cuarenta camellos cargados con lo mejor que había en Damasco. Al llegar, se presentó ante él y le dijo: "Tu hijo Ben Hadad, rey de Arám, me ha enviado a preguntarte: ¿Me restableceré de esta enfermedad?". (II Reyes 8, 9)

  • Ajaz tomó la plata y el oro que había en la Casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey, y los envió como presente al rey de Asiria. (II Reyes 16, 8)

  • En aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió una carta y un presente a Ezequías, al enterarse de que había estado enfermo. (II Reyes 20, 12)

  • y ellos están hasta el presente junto a la puerta del rey, al este. Los porteros del campamento de los hijos de Leví fueron: (I Crónicas 9, 18)

  • Ten presente que el Señor te ha elegido para que le edifiques una Casa como Santuario. ¡Sé fuerte, y manos a la obra!". (I Crónicas 28, 10)

  • Yo sé, Dios mío, que tú sondeas el corazón y amas la rectitud: por eso, con rectitud de corazón, te he ofrecido espontáneamente todas estas cosas, y ahora veo con alegría que el pueblo aquí presente te ofrece sus dones generosamente. (I Crónicas 29, 17)

  • Yo me presenté ante los gobernadores del otro lado del Éufrates y les entregué las cartas del rey. Además, el rey me había hecho escoltar por oficiales del ejército y por algunos jinetes. (Nehemías 2, 9)

  • Tú has hecho el pasado, el presente y el porvenir; tú decides los acontecimientos presentes y futuros, y sólo se realiza lo que tú has dispuesto. (Judit 9, 5)

  • "Todos los servidores del rey y el pueblo de las provincias del reino saben que hay una ley según la cual debe morir cualquier hombre o mujer que se presente ante el rey, en el atrio interior, sin haber sido llamado. Esto, a menos que el rey extienda hacia él su cetro de oro para perdonarle la vida. En cuanto a mí, ya hace treinta días que no he sido llamada a la presencia del rey". (Ester 4, 11)

  • El cuarto año del reinado de Tolomeo y de Cleopatra, Dositeo, que decía ser sacerdote y levita, y su hijo Tolomeo trajeron la presente carta acerca de los "Purím", declarando que era auténtica y que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, uno de los habitantes de Jerusalén. (Ester 11, 1)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina